top of page

"La palabra tiene poder tanto para destruir como para edificar".

  • Foto do escritor: Eduarda Perdigão
    Eduarda Perdigão
  • 25 de out. de 2022
  • 1 min de leitura

La comunicación es algo intrínseco al ser humano, a través de ella nos informamos, nos relacionamos, enseñamos, amamos y aconsejamos.


Lo que más me fascina de todo esto es saber que dentro del lenguaje las máximas conversacionales saben lo cuidadosos que debemos ser con algo tan relevante. Debemos ser conscientes de la cantidad (exprese lo que es necesario: ni más, ni menos), de la calidad (es necesario sustentar lo que se dice, no diga lo que no cree que es verdad), de la relación (ser relevante en relación con los objetivos de la conversación) y también de la forma (debemos ser claros, breves y evitar ambigüedades).


¿Un buen respaldo para todo esto? La palabra de Dios, que nos enseña que nuestra palabra debe ser siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepamos responder a cada uno”. (Colosenses 4:6), aun porque, sabemos que ni las bajezas, ni las necedades, ni las bromas indecentes, estas cosas no convienen; sino que acción de gracias (Efesios 5:4) es lo que debe salir de nuestra boca.

 
 
 

Comments


bottom of page